lunes, 18 de abril de 2011
Juguemos
Juguemos
a que estamos solos
vos y yo
A que entre tus pechos y mis manos
no habitan fantasmas
a que si te acaricio (como yo te acaricio)
te toco el alma
a que con mi esperma se me va la vida
y a que tus besos
me fagocitan el espíritu
Vení, dale,
juguemos
que tengo hastío de bacanales
y quiero estar
solo pero con alguien
aunque sea una vez
aunque sea
jugando
Me mata la curiosidad de saber
cómo se sobrevive a un momento semejante
a esa invasión devastadora
a la revelación inaudita
de verse el alma desnuda en otros ojos
por primera vez
Sigfrido Quiróz
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1 comentario:
La poética de Sigfrido es tan íntima... No puedo, sin embargo, dejar de asomarme a su balcón. Es que, en el fondo, los balcones de este blog son todos iguales, llenos de mujeres-poesía y hombres-letra. Las unas no existen si los otros no les dan entidad, pareciera... Y el juego azaroso de amarse toma valores poco familiares, descrito así. Será que éso es la poesía?
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